HISTORIA DE LA SEDA
Por otra parte, los escritos de Confucio y la tradición china cuentan que en el siglo XVII adC un capullo de gusano de seda cayó en la taza de té de la emperatriz Leizu. Al intentar sacarlo de su taza, la joven de catorce años empezó a devanar el hilo del capullo. Tuvo entonces la idea de tejerlo. Tras observar la vida del gusano de seda a instancias de su marido, el Emperadror Amarillo Huang Di, empezó a enseñar a su corte el modo de criarlos, la sericicultura . Desde ese momento, la joven permanecerá en la mitología china como diosa de la seda, sin embargo en China existe OTRA leyenda que dice que el descubrimiento del gusano de seda fue hecho por una antigua emperatríz llamada Xi Ling-Shi (嫘祖, en pinyin Léi Zǔ) Se dice que mientras caminaba se encontró con los gusanos. Ella los tocó, y por arte de magia, apareció una hebra de seda. Según la iba recogiendo la iba enrollando en su dedo, sintiendo al poco tiempo una sensación de calor. Cuando terminó de recoger la seda, vio que ésta provenía de un capullo. Después contó su descubrimiento y la historia comenzó a esparcirse.
Existen muchas otras historias sobre el origen del gusano de seda.
Dada su larga historia y su importancia económica, el genoma del gusano de seda ha sido objeto de un considerable estudio.
En la cocina coreana, el gusano de seda se emplea para la confección de galletas baratas y nutritivas (tienen un alto contenido en proteína) para niños escolares, llamada 번데기 (beon dae gi). Se consume hervida, frita o como ingrediente de salsas. Al comer el gusano frito el aspecto más importante es el jugo.
En la medicina tradicional china el bombyx batryticatus (gusano tieso, en chino simplificado: 僵蚕; chino tradicional: 僵蠶; pinyin: jiāngcán), la larva muerta a causa de la infección del hongo Beauveria bassiana, se emplea como tónico para disolver flemas y aliviar espasmos.
Siempre siguiendo las leyendas, la seda salió de China en dirección a la India en los cabellos de una princesa prometida a un príncipe de Khotan. Esta princesa, negándose a quedarse con su amada tela, desafió la prohibición imperial de exportar gusanos de seda. A pesar de que la seda fue exportada muy pronto a países extranjeros, la sericicultura fue siempre un secreto cuidadosamente guardado por los chinos. Los otros pueblos tuvieron que inventar diversos orígenes para este maravilloso tejido. Así, los Romanos, grandes admiradores del tejido, estaban convencidos de que los chinos obtenían el hilo de las hojas de los árboles. Eso es por ejemplo lo que afirmaba Plinio el Viejo en su Historia natural o Virgilio en las Geórgicas.
En China, país que concentra lo esencial en el uso y en la producción, el cultivo de las moreras y la cría de gusanos de seda fue tarea inicialmente destinada a las mujeres, dedicándose miles de ellas a esta tarea. A pesar de que algunos hayan visto en el desarrollo de este producto un lujo inútil, la seda se convirtió en un objeto de deseo por parte de la alta sociedad, hasta el punto de que el Liji reguló su uso en relación con el protocolo imperial. Los campesinos no tuvieron derecho a llevar seda hasta varios siglos después, con la dinastía Qing (1644-1911).
EL uso de la seda queda como exclusiva de la familia imperial y de los más altos dignatarios durante cerca de mil años. Luego su uso se fue extendiendo progresivamente a otras clases de la sociedad china. Además de para ser llevado, a menudo se destinaba el tejido a fines decorativos. Es, además, usado desde muy temprana época con fines económicos: en algunos instrumentos musicales, en la pesca e incluso en los arcos.
La Alta Edad Media seguía utilizando las antiguas técnicas de tejido sin grandes cambios, ni en los materiales utilizados, ni en las herramientas que se empleaban. Sin embargo, muy poco a poco, entre los siglos X y XIII se producen ciertos cambios. Las transformaciones del siglo XIII son de mucho mayor calado. Aparecen nuevos tejidos, como el algodón y el cáñamo, con particulares técnicas de uso, y la seda, artículo de importación.
Ya conocida en tiempos del Imperio Romano, la seda seguía siendo un tejido caro y escaso. Las industrias de seda bizantinas de Greciay Siria (siglos VIII – X) y las árabes de Sicilia y España (siglos VIII – X) proporcionaron una mayor abundancia de esta materia prima.
La demanda mundial de seda durante los años 1990 sigue siendo escasa si exceptuamos algunos mercados como la India y el Reino Unido. La imagen del producto se ha resentido por los tejidos de seda de gama baja difundidos a través del mundo, antes de que mejore progresivamente. Sin embargo, la economía de la seda sigue siendo ampliamente dependiente de algunos grandes países consumidores, como India y Japón.
En Colombia, la historia de la seda se inicia en los años 70, cuando la Federación Nacional de Cafeteros decide invertir en la sericultura como un programa de diversificación del café y la desarrolla en el Eje Cafetero y en el Cauca, con investigación en variedades de morera, especies de gusano de seda y transferencia tecnológica.
En 1986, por iniciativa de la Federación y el Comité de Cafeteros de Cauca, un grupo de mujeres campesinas, en el municipio de Timbío, inician de forma experimental e investigativa la transformación del capullo de seda de segunda calidad en hilo artesanal, proceso que más tarde es mejorado por una misión china en producción de hilo en seda devanada.
En Risaralda tiene sus inicios en los años 80 cuando la administración decide llevar técnicos para montar una planta en la que se siguiera el ciclo regular de la producción de la seda. Con el tiempo los recursos se acaban, fue entonces cuando el empresario antioqueño Carlos Manuel Echavarría (Q.E.P.D), se enamoró del proyecto y empezó a financiarlo con la condición de que se canalizara a través de la Fundación Vida y Futuro, y también bajo la premisa de que el producto final fuera artesanal, así surgió Sedacol, como un proyecto estratégico de la Fundación donde actualmente se trabaja una parte importante de la producción de seda.
En 1990, Artesanías de Colombia, inicia la capacitación en telares para la elaboración de tejidos buscando darle valor agregado al hilo de seda. En la actualidad, la Entidad trabaja en la articulación de la Cadena Productiva de la Seda buscando mejorar la productividad y competitividad mediante la organización e integración de cada uno de sus eslabones, los cuales involucran a los cultivadores de la morera, los sericultores, las tejedoras de fibra, los empresarios y los comercializadores, en el Departamento del Cauca.
El Cauca y el Eje Cafetero, las zonas serícolas del paísHoy en día, el Cauca y en el Eje Cafetero son las zonas serícolas de Colombia; en estas regiones se produce la mejor seda del país. En el Cauca, en los municipios de Timbío, El Tambo, Piendamó, Morales, Santander y Popayán, existen cerca de 120 mujeres campesinas, la mayoría cabeza de familia, que se dedican al oficio de la tejeduría en seda y derivan de esta actividad recursos para su sostenimiento.